La sostenibilidad en la arquitectura se refiere al diseño y construcción de edificios que tienen un impacto ambiental mínimo y utilizan recursos naturales de manera eficiente. Esto incluye la consideración de factores como la eficiencia energética, la gestión del agua, la utilización de materiales sostenibles y la accesibilidad a la luz natural. Los edificios sostenibles también suelen ser más saludables para los ocupantes y tener un menor impacto en el medio ambiente. Los edificios verdes son un ejemplo de edificios sostenibles. Los edificios verdes son aquellos que cumplen con estándares medioambientales, en especial el LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es el sistema de certificación más utilizado en el mundo.
Los edificios saludables son aquellos diseñados y construidos para mejorar la salud y el bienestar de sus ocupantes. Esto puede incluir la consideración de factores como la calidad del aire interior, la accesibilidad a la luz natural, la ergonomía, el acceso a áreas verdes y la reducción del estrés acústico. También se busca reducir la exposición a sustancias tóxicas y mejorar la eficiencia energética.
Existen varios estándares y certificaciones para los edificios saludables, entre ellos se encuentran: WELL Building Standard, Fitwel, Green Building Council’s Health and Wellbeing Labelling Scheme, and Breeam Health & Wellbeing.
Además, se busca mejorar la conectividad con el exterior y la accesibilidad a la naturaleza, ya que esto se ha demostrado que tiene un impacto positivo en la salud mental y física de los ocupantes. En resumen, los edificios saludables buscan mejorar el bienestar de las personas mediante la incorporación de prácticas sostenibles, la reducción de sustancias tóxicas y la creación de ambientes seguros y saludables para vivir y trabajar.